Encontrar nuevas soluciones de forma colaborativa

Las innovaciones y las ideas creativas son esenciales para el progreso en el cuidado de la salud. Para las empresas resulta más importante que nunca crear un clima en el que puedan surgir y prosperar ideas nuevas. El ejemplo de nuestra filial B. Braun Surgical en Rubí, cerca de Barcelona, lo ilustra claramente.

La necesidad de innovar constituye un principio fundamental de la economía de mercado. Cada sector sobrevive gracias a la llegada al mercado de nuevos productos o de la mejora de los existentes. En la sanidad, tales procesos de innovación tienen una especial importancia, ya que repercuten directamente sobre el bienestar de las personas. En caso de urgencia, vidas humanas dependen de ellos. Así pues, es evidente que el I+D+i –es decir investigación y desarrollo y la innovación– también juega un papel primordial en B. Braun. A tal fin se abordan diferentes vías, todas ellas con un objetivo: ayudar a los y las pacientes y facilitarle el trabajo del profesional sanitario.

Diálogo fructífero

La investigación y el desarrollo de productos se lleva a cabo en B. Braun con carácter intersectorial y en numerosos emplazamientos internacionales. En nuestra filial B. Braun Surgical en Rubí, cerca de Barcelona, el foco de atención radica, entre otros, en la investigación de nuevos materiales que se utilizan en quirófano y que, por ejemplo, pueden reducir las posibles complicaciones de una operación. 

La Dra. Christine Weis es la Head of Strategic Research Line Meshes & Biologics en B. Braun Surgical en Rubí. Esta Doctora en Químicas trabaja desde 1999 en B. Braun y dirige en la actualidad un equipo de investigación sobre técnicas quirúrgicas, en el que no deja de ser curioso que sobre todo trabajen mujeres. «No es que lo hubiéramos planificado así, pero las mujeres a menudo demostraron ser mejores», dice. La investigación no es la única actividad que desarrollan ella y su equipo. También resulta muy laboriosa, por ejemplo, la renovación de la certificación de productos ya existentes. «Pero trabajar en innovaciones es definitivamente lo que más nos gusta hacer», dice la Dra. Weis.

„Nos consideramos, sin duda, investigadores, y cuando esta investigación se traduce en productos que presentan una utilidad directa para los pacientes, resulta muy gratificante.“

– Dra. Christine Weis

¿Pero cómo se conciben nuevas ideas? La Dra. Weis menciona al respecto varios factores que impulsan la innovación: «Por un lado, como es natural, hacemos un seguimiento de la investigación internacional. Muchas veces ocurre que se pueden vincular las ideas y planteamientos propios con la investigación de otras personas. Por otro lado, está el estudio del mercado. Tenemos muy claro que no somos los únicos que trabajamos en busca de nuevos materiales. Hay que prestar siempre mucha atención a lo que hace la competencia.» Pero como factor impulsor de la innovación más importante, la Dra. Weis cita la estrecha colaboración con las numerosas universidades, instituciones de educación superior y hospitales en la región. «En el área urbana de Barcelona existen muchas organizaciones de investigación excelentes en los ámbitos de la medicina y la biotecnología. Se trata de un auténtico «cluster» en el que existe la posibilidad de realizar colaboraciones realmente fructíferas», explica la Dra. Weis. Uno de los descubrimientos más importantes de B. Braun Surgical en los últimos años surgió de una de estas colaboraciones. Junto con el Institut de Ciències Fotòniques (ICFO) y la Institució Catalana de Recerca i Estudis Avançats (ICREA), ambos organismos de investigación universitarios, la Dra. Weis y su equipo trabajaron en una nueva tecnología de superficies, que reportará ventajas cruciales en el ámbito de la cirugía. 

Superficies calientes, bacterias muertas

La Dra. Weis explica: «Si en el cuerpo humano se trabaja con materiales ajenos al mismo, como por ejemplo, mallas, utilizadas en cirugía o incluso en prótesis, hay que hacer frente al problema de que la superficie de estos materiales se verá contaminada. Entonces puede producirse lo que se denomina biofilm, o dicho de forma simple, una capa de bacterias.» Este biofilm puede tener consecuencias muy negativas para el/la paciente, ya que pueden producirse infecciones o retardos en el proceso de curación. Si bien es cierto que pueden aplicarse sustancias antibacterianas para evitar la infección, esta estrategia tiene limitaciones de tiempo y provoca un incremento de la resistencia de las bacterias.

La Dra. Weis, su equipo y los investigadores y las investigadoras de las instituciones universitarias idearon una solución alternativa. «Llevamos mucho tiempo trabajando con nanopartículas especiales de oro. Presentan una propiedad fantástica; si se recubre con ellas una superficie y se la somete a radiación infrarroja, es posible inducir lo que se denomina hipertermia local. Esto significa que la superficie del material se calienta.» Este procedimiento ya ha sido ampliamente explorado en condiciones de laboratorio. Pero, ¿cómo aplicarlo al cuerpo humano? El equipo de investigación halló una solución para ello. «La luz inducida no debe incidir directamente sobre el material», explica la Dra. Weis. «Utilizamos un láser capaz de penetrar a través del tejido sin lesionarlo pero que puede inducir la hipertermia sobre la superficie. La temperatura generada es suficiente para matar las bacterias.»

„“En colaboración con el Institut de Ciències Fotòniques (ICFO) y la Institució Catalana de Recerca i Estudis Avançats (ICREA), hemos trabajado una tecnología que podría prevenir infecciones bacterianas en la superficie de los implantes médicos mediante el uso de nanopartículas de oro con luz infrarroja. Los resultados de esta técnica son altamente prometedores; esperamos poder evitar la formación de biofilms bacterianos que puedan ocurrir después de la implantación de mallas quirúrgicas en el cuerpo"“

– explica la Dra. Weis

Actualmente sigue en curso la investigación de mallas recubiertas de nanopartículas, que luego podría utilizarse en las hernias inguinales, una de las intervenciones más frecuentes. «Nos encontramos en la fase preclínica. Los resultados son altamente prometedores», afirma la Dra. Weis. Espera grandes resultados de esta nueva tecnología: «Si tenemos éxito, algo que doy por sentado, la hipertermia inducida por radiación podría contribuir a reducir la administración postoperatoria de antibióticos. Esto no solo constituye una ventaja para el paciente, sino para todo el sistema sanitario. La resistencia a los antibióticos constituye un problema que se agravará todavía más en el futuro.»

He aquí una muestra clara y rotunda del espíritu de innovación de B. Braun: no se trata solo de meros inventos, ya que en última instancia está en juego el bienestar de los y las pacientes.