Ha finalizado sesión correctamente

¡Hola !
Cerrar sesión

Alternativa a los antibióticos para el cuidado de heridas

Heridas infectadas

En los países desarrollados, se estima que entre el 1% y el 2% de la población sufrirá una herida crónica durante su vida. La carga de las heridas crónicas y el tratamiento de las heridas está creciendo rápidamente. [1] Las infecciones de las heridas pueden comprometer el proceso de cicatrización y hacer que estas se conviertan en heridas crónicas, con un impacto negativo significativo en la calidad de vida relacionada con la salud. [2,3] Incluso peor, conllevan el riesgo de amputación y sepsis letal. [4] Además, las heridas infectadas suponen una gran carga para el sistema sanitario. [2,3]

Es de gran importancia encontrar la mejor estrategia para prevenir, diagnosticar y tratar las infecciones de heridas.

Información exclusiva para profesional sanitario

La información contenida en este sitio web está destinada exclusivamente a profesionales sanitarios. Absténgase de acceder si no es un profesional sanitario. Si es usted paciente, es importante que consulte a su médico.



Al aceptar, confirma que usted es profesional sanitario.


Aceptar Sí, soy profesional sanitario. Cancelar No, no soy profesional sanitario.
  • Más información

    0%

    de las heridas crónicas se estima que están infectadas. [5,6]

  • Hasta

    0%

    de las heridas crónicas contienen biopelícula con una función en la infección de la herida. [7,8,9,10]

Pruebas clínicas y entrevistas

estadísticas de resistencia antimicrobiana

Rescate por amputación

¿Conoce la historia de Galo, el hombre cuya amputación del pie fue evitada por un representante de ventas de B. Braun?

Obtenga más información sobre cómo el tratamiento de heridas con Prontosan® y Askina® cambió la situación.

Lea el caso práctico

[1] Sen CK, Gordillo GM, Roy S, Kirsner R, Lambert L, Hunt TK, Gottrup F, Gurtner GC y Longaker MT. Heridas cutáneas humanas: una gran amenaza de bola de nieve para la salud pública y la economía. Regeneración de reparación de heridas. Nov-Dic 2009;17(6):763-71. doi: 10,1111/j.1524-475X.2009,00543.x. PMID: 19903300; PMCID: PMC2810192.

[2] Phillips CJ, Humphreys I, Fletcher J, Harding K, Chamberlain G, Macey S. Calculando los costes asociados al tratamiento de pacientes con heridas crónicas mediante datos rutinarios vinculados. Herida int. J. diciembre de 2016; 13(6):1193-1197. doi: 10,1111/iwj.12443. Epub 26 de marzo de 2015. PMID: 25818405; PMCID: PMC7949824.

[3] Purwins S, Herberger K, Debus ES, Rustenbach SJ, Pelzer P, Rabe E, Schäfer E, Stadler R, Augustin M. Coste de las úlceras crónicas de pierna en Alemania. Herida int. J. Abr 2010;7(2):97-102. doi: 10,1111/j.1742-481X.2010,00660.x. PMID: 20529149; PMCID: PMC7951196.

[4] Yammine K, El Alam A, Alqaysi B, Assi C. La amputación interna del pedal como procedimiento de rescate en infecciones de pie diabético e isquémico. Un metanálisis. Cirugía del tobillo del pie Feb 2022;28(2):159-165. doi: 10,1016/j.fas.2021.03:08. Epub 16 de marzo de 2021. PMID: 33752981

[5] Reitan RL, McBroom RM y Gilder RE. El riesgo de infección e indicación de antibióticos sistémicos en heridas crónicas. Heridas. 2020 julio;32(7):186-194. PMID: 33166266.

[6] Schollemann F, Kunczik J, Dohmeier H, Pereira CB, Follmann A, Czaplik M. Índice de probabilidad de infección: Implementación de un marcador automatizado de infección crónica de heridas. J Clin Med. 29 de diciembre de 2021;11(1):169. doi: 10,3390/jcm11010169. PMID: 35011910; PMCID: PMC8745914

[7] Malone M, Bjarnsholt T, McBain AJ, James GA, Stoodley P, Leaper D, Tachi M, Schultz G, Swanson T y Wolcott RD. La prevalencia de las biopelículas en heridas crónicas: una revisión y un metaanálisis sistemáticos de los datos publicados. J Tratamiento de heridas. 2 de enero de 2017;26(1):20-25. doi: 10,12968/jowc.2017.26.1:20. PMID: 28103163.

[8] Honorado-Sampaio K, Guedes AC, Lima VL, Borges EL. Biopelícula bacteriana en úlceras venosas crónicas. Brazo J Infect Dis. 2014 mayo-junio;18(3):350-1. doi: 10,1016/año de construcción 2014.01:03. Publicado el 21 de marzo de 2014. PMID: 24662137

[9] Hurlow J, Bowler PG. Infecciones de heridas agudas y crónicas: distinciones microbiológicas, inmunológicas, clínicas y terapéuticas. J Tratamiento de heridas. 2 de mayo de 2022;31(5):436-445. doi: 10,12968/jowc.2022.31.5:36. PMID: 35579319.

[10] Costerton JW, Stewart PS y Greenberg EP. Biopelículas bacterianas: una causa común de infecciones persistentes. Ciencia. 1999 21 de mayo;284(5418):1318-22. doi: 10,1126/ciencia.284.5418.1318. PMID: 10334980.

[11] Kingsley A. El proceso de infección de heridas y su aplicación a la práctica clínica. Tratamiento de heridas de ostomía. 2003 Jul;49(7A Suppl):1-7. PMID: 12883156.

[12] Profundidad M. Un análisis más detallado del continuo de la infección de la herida. Br J Enfermeros comunitarios. 1 de diciembre de 2017;22(Sup12):S48-S50. doi: 10,12968/bjcn.2017,22.Supa12.S48. PMID: 29189070.

[13] Gottrup F. Un concepto de centro especializado en cicatrización de heridas: la importancia de una estructura de departamento multidisciplinar e instalaciones de tratamiento quirúrgico en el tratamiento de heridas crónicas. Am J Surg. 2004 mayo;187(5A):38S-43S. doi: 10,1016/S0002-9610(03)00303-9 PMID: 15147991.

[14] Falcone M, De Angelis B, Pea F, Scalise A, Stefani S, Tasinato R, Zanetti O, Dalla Paola L. Desafíos en el tratamiento de las infecciones crónicas de heridas. J Resist. antimicrobiana Glob. 2021 Sep;26:40-147. doi: 10/1016 / j.jgar.2021 / 05/010. Epub 16 de junio de 2021. PMID: 34144200.

[15] Brun-Buisson C. La epidemiología de la respuesta inflamatoria sistémica. Cuidados intensivos 2000;26 Suplemento 1(Suplemento 1):S64-74. doi: 10,1007/s001340051121 PMID: 10786961; PMCID: PMC7094973

[16] Naude L. El uso de Prontosan® en combinación con Askina® Calgitrol®: una serie de casos independientes. Wounds International 2018; 9 (1): 44-8. Brun-Buisson C. La epidemiología de la respuesta inflamatoria sistémica. Cuidados intensivos 2000;26 Suplemento 1(Suplemento 1):S64-74. doi: 10,1007/s001340051121 PMID: 10786961; PMCID: PMC7094973

[17] Christaki E, Marcou M, Tofarides A. Resistencia antimicrobiana en bacterias: Mecanismos, evolución y persistencia. J Mol Evol. 2020 Ene;88(1):26-40. doi: 10,1007/s00239-019-09914-3 Epub 28 de octubre de 2019. PMID: 31659373.

[18] Dhingra S, Rahman NAA, Peile E, Rahman M, Sartelli M, Hassali MA, Islam T, Islam S, Haque M. Movimientos de resistencia microbiana: Una descripción general de las amenazas para la salud pública mundial planteadas por la resistencia a los antimicrobianos y cómo combatirlas mejor. Salud pública de frente. 4 de noviembre de 2020;8:535668. doi: 10,3389/fpubh.2020,535668. PMID: 33251170; PMCID: PMC7672122.

[19] Samreen, Ahmad I, Malak HA y Abulreesh HH. Resistencia ambiental a los antimicrobianos y sus factores impulsores: una posible amenaza para la salud pública. J Resist. antimicrobiana Glob. 2021 Diciembre;27:01-111. doi: 10/1016 / j.jgar.2021 / 08/001. Epub 25 de agosto de 2021. PMID: 34454098.

[20] Pires D, de Kraker MEA, Tartari E, Abbas M, Pittet D. «Combatir la resistencia a los antibióticos: está en sus manos»: de la Organización Mundial de la Salud para el 5 de mayo de 2017. Clin Infect Dis 2017;64:1780-3. doi: 10,1093/ácido/cix226 .

[21] O'Neill J. Revisión sobre la resistencia antimicrobiana. Resistencia antimicrobiana: Abordar una crisis para la salud y la salud de las Naciones. 2014. https://amr-review.org/Publications.html. Consultado el 12 de julio de 2023.