Potencia tu apetito
La anorexia es una pérdida de apetito y es de los síntomas más frecuentes durante el tratamiento oncológico. Mantén el optimismo y recuerda que, por lo general, el apetito volverá a niveles normales algunas semanas después de finalizar el tratamiento. Ten presente también que cada persona responde de forma distinta, por lo que es imposible establecer plazos para la recuperación del apetito.
¿Qué puedes hacer si tienes anorexia?
14 consejos para manejar la anorexia:
1. Planifica tus comidas diarias por adelantado. De esta forma, evitarás prepararlas con prisas o improvisar, lo cual afectaría a tu ingesta y te haría elegir alimentos menos equilibrados y nutritivos.
2. Come raciones más pequeñas con más frecuencia. Distribuye tus comidas a lo largo del día (p. ej., come algo cada 2 o 3 horas).
3. Come en platos pequeños. No te llenes con platos grandes de comida que aumentarán todavía más tu falta de apetito.
4. Recuerda que es importante que tus comidas sean muy nutritivas, por lo que debes enriquecer tu dieta con alimentos simples como queso, huevos duros, legumbres, frutos secos, aceites y salsas.
5. ¡Aprovecha cuando tengas hambre para comer! ¡No te rijas por un horario! Distribuye aperitivos de alta energía por toda la casa para animarte a comer más.
6. No bebas demasiado durante las comidas, porque te llenaras de líquido y comerás menos. (Advertencia: no sigas este consejo si sufres sequedad de boca).
7. Crea nuevas recetas, nuevos alimentos, nuevos sabores; utiliza especias, etc.; trata de hacer que tus comidas sean más apetitosas. ¡Evita la monotonía!
8. Busca alimentos que sean apetitosos, pero con textura suave y blanda. Elegir alimentos que necesitan masticar demasiado no es la mejor opción. Con los alimentos duros te cansarás pronto y dejarás de comer.
9. Los purés suelen ser una buena solución para comer sin esfuerzo. Elige cremas nutritivas y enriquecidas.
10. Alimentos que antes te resultaban apetitosos, puede que ahora no te lo parezcan. Esto ocurre porque a menudo relacionamos estos platos con determinados momentos del tratamiento, con ciertas situaciones que has vivido. Mejor no comas tu plato favorito el mismo día del tratamiento, porque podrías rechazarlo más adelante.
11. Intenta beber y comer aperitivos ricos en calorías entre las comidas y en cualquier momento:
Bebidas energéticas
- Zumos de frutas naturales
- Leche con cereales (para espesarla)
- Batidos caseros de frutas y de leche, bebida de almendras, horchata, etc.
Pequeños aperitivos nutritivos
- Yogur con frutos secos y miel
- Pan o tostadas con mantequilla
- Dulce de leche y azúcar
- Nueces picadas
- Salmón y queso
- Crema de frutos secos
12. Intenta comer un pequeño aperitivo antes de acostarte.
13. Crea una atmósfera agradable mientras comes. Come en compañía de familiares o amigos. Utiliza mantel y velas, si te hacen sentir cómodo.
14. Consulta con tu dietista/nutricionista la posibilidad de incorporar suplementos nutricionales a tu dieta. Si no obtienes suficientes nutrientes de los alimentos que consumes habitualmente, puede recetarte algún tipo de suplemento.
