Consejos útiles si sufres una pérdida de peso
La pérdida de peso es un problema grave y muy habitual.
Se trata de uno de los aspectos negativos más frecuentes del cáncer y el tratamiento oncológico. También es una especie de funesto precursor de la desnutrición e incluso de la caquexia. Por eso tienes que prestar especial atención a la pérdida de peso, desde el momento en que notes los primeros indicios.
La pérdida de peso parece estar causada por el propio cáncer, pero también pude deberse a otros trastornos a los que puedes tener que hacer frente como paciente oncológico.
Alteraciones físicas
- Fatiga
- Dolor
- Medicación
Alteraciones mentales
- Estrés
- Depresión
- Ansiedad
Efectos adversos del tratamiento
- Sequedad de boca
- Náuseas
- Alteraciones del gusto y el olfato
Cuanto más sepas sobre los motivos de tu pérdida de peso, más eficazmente podrás contrarrestarlo. Sin importar cuál sea la causa, los consejos de los profesionales sanitarios pueden ayudarte a mantener el peso y, a veces, a mejorar tu estado nutricional.
He aquí 10 consejos para gestionar la pérdida de peso:
- Para tratar eficazmente la pérdida de peso es útil hacer pequeñas y frecuentes comidas ricas en calorías.
- Usar un horario para el aporte calórico puede ayudarte a controlar las comidas.
- Come alimentos muy energéticos, que sean ricos en grasas y calorías, como productos lácteos altos en grasa y crema de frutos secos, y evita los productos bajos en calorías. Si padeces insuficiencia pancreática, toma las enzimas necesarias.
- Los ácidos grasos omega-3 procedentes del aceite de pescado son una fuente nutricional muy beneficiosa. Es muy recomendable tomar alimentos que contengan estas grasas especiales para estabilizar o mejorar el apetito, la ingesta de comida, la masa corporal magra y el peso.
- Añade calorías a tus comidas habituales.
- Bebe líquidos como los batidos de frutas o de leche entera, sopas o zumos de frutas, en vez de sólo agua o infusiones.
- Consume proteínas como las de carne, pescado, productos lácteos, huevos y legumbres, o las proteínas de alta calidad del suero y la leche o mediante una combinación de, por ejemplo, patatas y huevos.
- Enriquece tus comidas con proteínas y maltodextrina en polvo o con suplementos nutricionales orales.
- Consulta siempre a tu médico o dietista/nutricionista al diseñar una estrategia para mantener y ganar peso.
- También puedes hacer ejercicio o dar cortos paseos para aumentar el apetito gracias al esfuerzo físico. Pide consejo a tu equipo de atención sanitaria.
