¿Un cáncer puede hacer que engordes?
Algunos tratamientos pueden causar un aumento de peso.
Aunque la mayoría de las personas es más probable que experimenten pérdida de peso, algunos pacientes se enfrentan a un aumento. Esto depende del tipo particular de cáncer, y también de ciertos tratamientos como las terapias hormonales (p. ej., para el cáncer de mama o de próstata) o los medicamentos a base de esteroides, que pueden hacer aumentar de peso. Además, algunos tratamientos pueden incrementar el apetito o disminuir el grado de actividad física, con lo que se consumen más calorías de las que el cuerpo necesita. Debes ajustar tu dieta para que cubra tus necesidades diarias.
Nota: la estrategia para afrontar el aumento de peso depende sobre todo de a causa en cada persona.
Los siguientes consejos solo se aplican a pacientes con cánceres específicos, como los pacientes que reciben tratamientos hormonales y cuyo gasto energético en reposo está reducido.
Si el motivo de tu aumento de peso es la retención de líquidos, salta al final de este artículo.
Consejos para bajar de peso
Reduce el aporte calórico
Puede que debas cambiar tus comidas por una dieta con alimentos bajos en grasa y más ricos en proteínas y fibra, para saciarte sin calorías adicionales. Incluye también verduras y frutas para obtener suficientes vitaminas. Quizá tengas que consumir productos bajos en grasas para reducir el aporte calórico, o también disminuir el tamaño de tus raciones. Pero asegúrate de no reducir la ingesta de micronutrientes, comprobando el contenido en nutrientes de tu dieta. Es importante seguir una dieta bien equilibrada.
Lleva un diario de comidas
Si quieres hacer un seguimiento de tus hábitos alimentarios te recomendamos que lleves un diario de comidas.
¿Suficientemente bien para ponerte en forma?
¿O tienes ganas de hacer ejercicio todos los días para quemar calorías? Pregunta a tu médico qué ejercicios pueden ser adecuados para ti y tu tratamiento.
¿Cómo puedo aliviar la hinchazón?
El tumor puede también provocar retención de líquidos (ascitis o edema). Parece un contrasentido, pero el aumento de peso puede enmascarar una desnutrición, como cuando hay pérdida de masa muscular y, al mismo tiempo, retención de líquidos.
En algunos casos el médico puede recetarte diuréticos para ayudar a reducir la cantidad de agua en los tejidos y la hinchazón. También puede ser beneficioso comer con menos sal y llevar una dieta equilibrada. A menudo la retención de líquidos afecta especialmente a los pies, los tobillos y las manos, por eso puede servir de ayuda elevar los pies tanto como puedas y evitar cruzar las piernas o permanecer demasiado tiempo de pie.